Número 627- Abril 2021

Editorial. De sobre o de máquina
La mirada del Padre Riera, msc
   Criticar al prójimo. El vicio humano más extendido
Escuelas con corazón
   La nueva escuela para los nuevos retos
Historias de Jaime
   Donde las cometas descansan
Con Espíritu Cristiano
   Iglesia perseguida
Con Corazón Misionero
   Dieron la Vida. Parte II.
   El día a día de la Misión MSC
MSC en el Mundo
Nuestra Señora del Sagrado Corazón
   María, ‘Dolorosa’
Estampas Bíblicas
   Una muerte anunciada
Asociación Nuestra Señora del Sagrado Corazón
   Tortosa (Tarragona)
Comunidad de Oración

Nuestra vida diaria es una continua toma de decisiones. Unas banales y otras trascendentes. Incluso las que para unas personas carecen de importancia, para otras pueden ser cruciales. Un simple café.

¿Descafeinado o normal? No es lo mismo para quien tiene la tensión alta que para quien goza de buena salud. ¿Azúcar o sacarina? Estamos en las mismas. Si se padece de diabetes, sólo hay una opción. También se da la circunstancia de que tomamos decisiones que, seguramente, nunca te has planteado que puedan tener alguna trascendencia. Una Biblia en casa. Las personas cristianas, a poco que se practique, tenemos una o varias Biblias. Se puede considerar como algo normal. Claro, algo normal si no vives en Corea del Norte, Afganistán, Somalia… donde pueden matarte por ello.

La libertad religiosa no deberíamos darla por hecho. Debemos ser conscientes de que hay personas a las que no les gusta que manifestemos nuestra fe. El 61% de la población mundial vive en países donde no se respeta la libertad religiosa. Este es el tema que llevamos en portada y que analizamos en el reportaje ‘Iglesia perseguida’.

En España, hablar de cuestiones religiosas o de fe en determinados lugares puede ser motivo de mofa, de burla, de ridiculización. Para muchas personas, hasta los signos externos y públicos deben desaparecer. ¿Recuerdas la campaña contra los crucifijos en las aulas de los colegios religiosos? Seguramente, muchas veces nos callamos, miramos para otro lado o, simplemente, evitamos hacer algún comentario por el ‘¿qué dirán?’. Seguro que te ha pasado.

El mismo Cristo nos dijo que nos reconocerían por nuestros frutos, por nuestros actos (Mateo 7,16), pero siendo astutos como las serpientes e inocentes como las palomas (Mateo 10,16). Es mucho más que decidir si ‘de sobre o de máquina’. Recuerda, para muchos cristianos es cuestión de vida o muerte. Podemos rezar por ellos y, también, hacerles visibles con nuestros actos.

Javier Trapero